Para hacer funcionar a las estrellas es
necesario apretar el botón azul.
Las rosas están insoportables en el florero.
¿Por qué me levanto a las tres de la mañana
mientras todos duermen? ¿Mi corazón sonámbulo
se pone a andar sobre las azoteas detectando
los crímenes, investigando el amor?
Tengo todas las páginas para escribir,
tengo el silencio, la soledad,
el amoroso insomnio; pero
sólo hay temblores subterráneos,
hojas de angustia que aplasta una
serpiente en sombra.
No hay nada que decir:
es el presagio,
sólo el presagio de nuestro nacimiento.
Autor del poema: Jaime Sabines
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