MUJERES: nubes que llueven lágrimas. La vida es el elixir de la muerte. Por eso la muerte no envejece jamás....
¡Carne ! único fruto mordido de los vergeles de aquí abajo, fruto amargo y dulzón que sólo das jugos a los dientes, bocas o...
Mis manos tocan, niña mía, tu rumorosa piel, tu dulcísima carne que tranquilos ángeles habitan, tu cabellera suave, tu corazón...
No me aflige morir; no he rehusado acabar de vivir, ni he pretendido alargar esta muerte que ha nacido a un tiempo con la vida y...
Deseando estar dentro de vos propia, Lucinda, para ver si soy querido, miré ese rostro que del cielo ha sido con estrellas y sol...
Eras en aquel tiempo rubia y grande, sólida espuma ardiente y levantada Parecías un cuerpo desprendido de los centros del sol,...
Canto Elegiaco I Santa casa de oración, templo de la Compañía, que a plegaria y a sermón llamas de noche y de día la devota...
¡Ay tus manos cargadas de rosas! Son más puras tus manos que las rosas. Y entre las hojas blancas surgen lo mismo que pedazos de...
Lo que me quita en fuego, me da en nieve La mano que tus ojos me recata; Y no es menos rigor con el que mata, Ni menos llamas su...
Yo tenía doce años; dieciséis ella al menos. Alguien que era mayor cuando yo era pequeño. Al caer de la tarde, para hablarle a...
I ¡Escuchad el tintineo! !La sonata Del trineo Con cascabeles de plata! ¡Qué alegría tan jocunda nos inunda al escuchar...
Llamas de fuego cubren mi rostro... Y queman mis manos… En este día tan amargo y desolador… Veo fuego por todas partes…...