Todos te desean pero ninguno te ama. Nadie puede quererte, serpiente, porque no tienes amor, porque estás seca como la paja seca...
Llegó el ocaso para el sol y la noche para el cielo; ésta es la quimera sin fulgor y la horadación de tus anhelos. Será más...
«Niebla», tú no comprendes: lo cantan tus orejas, el tabaco inocente, tonto, de tu mirada, los largos resplandores que por el...
Se decía que en las calles de París, una vieja historia se contaba, pues se hablaba de dos amantes; dos mártires de la desdicha…...