Ya vengo con el voto y la cadena, desengaño santísimo, a tu casa, porque de la mayor coluna y basa cuelgue de horror y de...
XXXVII ¡Con qué artificio tan divino sales de esa camisa de esmeralda fina, oh rosa celestial alejandrina, coronada de granos...
Miré, señora, la ideal belleza, guiándome el amor por vagarosas sendas de nueve cielos, y absorto en su grandeza, las ejemplares...
Quiero escribir, y el llanto no me deja, pruebo a llorar, y no descanso tanto, vuelvo a tomar la pluma, y vuelve el llanto, todo...
Buscaba Magdalena pecadora un hombre, y Dios halló sus pies, y en ellos perdón, que más la fe que los cabellos ata sus pies, sus...
De pechos sobre una torre que la mar combate y cerca, mirando las fuertes naves que se van a Inglaterra,...
84 Encaneció las ondas con espuma Argos, primera nave, y sin temellas osó tocar la gavia las estrellas, y hasta el cerco del sol...
Estaba María santa Contemplando las grandezas...
Es la mujer del hombre lo más bueno, y locura decir que lo más malo, su vida suele ser y su regalo, su muerte suele ser y su...
De una recia calentura, de un amoroso accidente, con el frío de los celos Belardo estaba a la muerte....
Esparcido el cabello por la espalda que fue del sol desprecio y maravilla, Silvia cogía por la verde orilla del mar de Cádiz...
A mis soledades voy, de mis soledades vengo, porque para andar conmigo me bastan mis pensamientos....