Saludos Lucifer, dame la mano, vamos, pongamos azúcar en esas cuencas vacías, huecos dónde habita el gusano, que mastiquen...
Saludos Lucifer, dame la mano, vamos, pongamos azúcar en esas cuencas vacías, huecos dónde habita el gusano, que mastiquen...
Y sin embargo... el amor existe. Debemos creer que la inmensa serpiente del odio está dispuesta a cambiar de piel......
Y de repente Miguel … Al ver el tal estupor y terror que asolaba a la tierra… Dijo: ¡Descendamos!... Pues ya se le ha permitido...