Y sin embargo... el amor existe. Debemos creer que la inmensa serpiente del odio está dispuesta a cambiar de piel......
Y sin embargo... el amor existe. Debemos creer que la inmensa serpiente del odio está dispuesta a cambiar de piel......
¡Ya viene el cortejo! ¡Ya viene el cortejo! Ya se oyen los claros clarines. La espada se anuncia con vivo reflejo; ya viene, oro...
Recordando el pasado, recordándolo aún… El pasado que tanto me atormenta... Veo su rostro nuevamente, como si quisiera regresar...