Renuncia a tu cuidado, bien lo sé: tras ese dolor que tu embestida aqueja, en alivio y placer muda la queja, más sosegada cuanto...
Renuncia a tu cuidado, bien lo sé: tras ese dolor que tu embestida aqueja, en alivio y placer muda la queja, más sosegada cuanto...
Aunque ungiste el umbral y ensalivaste no pudo penetrar, lamida y suave, ni siquiera calar tan vasta nave, por su volumen como...