¡La sangre!, ¡La sangre!… La sangre de mis pecados se escurre entre mis dedos… Vigilantes del oscuro abismo venid aquí, ¡Vayamos...
¡La sangre!, ¡La sangre!… La sangre de mis pecados se escurre entre mis dedos… Vigilantes del oscuro abismo venid aquí, ¡Vayamos...
Hermosa dríade, de los altos bosques oscuros… Nocturna vigilante, protectora y ancestral guerrera, que contemplas el esplendor...