Ve a rezar, hija mía. Ya es la hora de la conciencia y del pensar profundo: cesó el trabajo afanador y al mundo la sombra va a...
Se ven desde las barandas, por el monte, monte, monte, mulos y sombras de mulos cargados de girasoles....
Te fuiste de mi lado. En silencio fue tu partida. Mi corazón se ha desangrado por tan súbita despedida....
Parece mar, el cielo donde me he recostado a soñarte?...
Tiene la frente pálida y tranquila, una santa mirada en su pupila y en los labios la savia del amor; ¿quién es ella, tan noble y...
Si tus puños abres, aprendes a acariciar Una mujer golpeada, reducida acaba de atizar mi alma su vida ( no vida)… Hombres, ¿por...
Cúbreme, amor, el cielo de la boca con esa arrebatada espuma extrema, que es jazmín del que sabe y del que quema, brotado en...
Viento loco, tierra seca, boca sedienta, sediento. Mundo ciego, arena en el cielo. Polvo, tormenta, tormento. Vuela y entierra y...
El cielo tormentoso, y un tilo en el jardín, en pie, tiembla. Es tarde ya. Un pálido relámpago vemos en el estanque permanecer,...
-La tienda de la noche se ha rasgado hacia Oriente.- Tu espíritu amanece maravillosamente; su luz penetra en mi alma como el sol...
Una mujer desnuda y en lo oscuro tiene una claridad que nos alumbra de modo que si ocurre un desconsuelo un apagón o una noche...
¿Con qué culpa tan grave, sueño blando y süave, pude en largo destierro merecerte, que se aparte de mí tu olvido manso? Pues no...